Soy la dosis que necesitabas.
La única tableta que puede controlar tu organismo
de pies a cabeza sin ser recomendada.
Soy la píldora que no ves en el mostrador.
La única pastilla que puede curarte esos malos amores,
tus profundos dolores.
Me sentirás al instante,
mejorarás tan constante que todo ese dolor
que te invade se esfumará.
Y me retendrás:
en tu sangre me tendrás,
en tus fluidos me ocuparé y sentirás
cómo me engendro en toda tu piel.
Soy la dosis letal.
Soy tu droga ilegal.
Soy quinientos miligramos
que tu existencia mejorará.
No soy la funcional píldora del día después,
soy la de anteayer y mañana otra vez.
Soy mejor que el prozac y los narcóticos de fin de mes.
Forjador de sonrisas delirantes y miradas perdidas.
Soy mejor que los alucinantes y la marihuana sin medida.
Tu viaje ácido de éxtasis esotérico.
Soy la pérdida del pudor sin dejarte esquizofrénico.
La simple tableta que estabas esperando.
Soy yo la dosis que te mantendrá soñando.
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