Saldré a caminar, saldré a encontrar el
enojo que olvidé en el parque ayer, lo patearé y después lo escupiré, como tuve
que haber hecho desde el principio, como en los días en los que miraba más al
cielo.
Encenderé un minuto del silencio pronunciando
tu nombre, arderá en el aire, como el sol en mi ciudad y la selva que cada día
se quema y se extingue, porque así somos nosotros los humanos, tercos y
aferrados, destructivos y apendejados por simple naturaleza.
Entonces saldré a olvidarme, a no pensar en
lo que no tengo y quiero, más bien, haré un recuento de mis momentos como este,
con la finalidad de volver a entrar al ciclo.
1 comentario:
infinitos soles, en infinitos universos
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