Parecía más madura cuando la vi encima de mi. Esa fue la impresión que me dio al verla dormir a escasos centímetros, mientras fumaba para reprimir el sueño. La silueta de su cuerpo bajo la sabana rosada me hacían verla de una manera casi paternal, su postura era (en una manera muy delicada de ver las cosas) tierna, al observarla sin saber que horas antes había practicado un sexo tan brutal, uno podría afirmar que se trataba de una quinceañera común y corriente, pero la Ceci iba más allá de cualquier primera impresión rutinaria. Tengo de consuelo que al menos es ya mayor de edad, más sin embargo la intriga que me causa el hecho de que esta mina se mueva de una manera exquisita, además la reacción de cada jadeo y su consecuente incremento de excitación, me hacen sentir un padre desubicado. Es un tanto extraño el feeling, pero por otro lado me hace darme cuenta de que estos cuarenta años que me cargo, se despilfarran al momento de encontrarme frente a su piel morena.
Leonardo Barajas
No hay comentarios:
Publicar un comentario