martes, 12 de julio de 2011

Lenguaje vulgar ocasional

Mi nombre es Leonardo. Soy una victima más del lenguaje vulgar ocasional. Por razones parecidas a las de todos ustedes, me vi ayudado por ciertas personas que decidieron de una vez por todas, tratar de encaminarme hacia los frondosos caminos del bien. Sé, que al igual que la mayoría de la población de éste país, la influencia de las malas palabras me persuadieron de una manera en la cual, me dejé caer sin precisar cuándo o cómo. Es algo que se adquiere y se mantiene, un orgullo nacional, dígase Lunfardo. ¡Sólo quiero dejarles bien claro que, ni sacándome de la Argentina lograrán que deje de hablar de ésta manera, no seré un aceitado, garcas de mierda!

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