jueves, 29 de marzo de 2012

El momento

He de aceptar que todo el tiempo que paso aceptando las horas, semanas y días valen toda la pena del mundo cuando llega ese momento. El momento en el que te apareces frente a mis ojos y opacas todo lo que te circunda, un shock increíble que revive con la misma forma en que lo has venido haciendo a lo largo de este tiempo. Sólo necesito verte para hacerme saber, una vez más, que hay un más allá que las tardes solitarias en mi habitación, los recorridos a solas en el centro o los sábados que no salgo de casa y que, lentamente, alimento con tu existencia para no morir de sobredosis.
     Hay algo ahí, algo que resplandece en lo más recóndito del ser que se expande, que me agarra de las manos y me hace creer, por más irrelevante que parezca, un presagio que intuyo y procreo para que el mañana pueda ser mejor, para que mañana pueda verte a fondo, en el ocaso más urgente de mi vida. No es necesario citar una canción, un poema que ya enamoró a miles de parejas ni un te amo que se anteponga a un beso, te escribo palabras que salen de mi mente y que aguardan por ser contadas, leídas e ilusionadas con el fin de estar en ti.
    Creo que este es el momento, el momento de decirte que eres la fuerza que siempre necesito tener, aquí, en mí, en el momento justo en el que te miro a los ojos y el silencio del silencio nace para dejarme entregarme a ti, en el fin del desespero y el comienzo de la locura que aparece al depender de ti en una totalidad que empieza y no acaba.
    Salvemos el momento, el instante en que nos tenemos el uno al otro, el beso que afirma y el jadeo que decora, el abrazo momentáneo y el sexo necesario que se vuelve el clímax, del día y la noche en que nos encontramos y soñamos, al preciso momento, de ahogarnos juntos.

lunes, 26 de marzo de 2012

Las consecuencias de no tener cigarrillos cuando más se requieren


Sigo recordando aquel pensamiento que dejé colgado, en uno de los cientos de tendederos en los que tus prendas jamás se posaron, y los cuales, yo me precipité a poner. Sí, aquel pensamiento de adolescente impotente ante el mundo, mi mundo, que se desorbitaba cada vez más base a las irregularidades que se suspendían por una boba niña rubia, quién adoraba más sus deseos de morir a los 27 y las decenas de vergas que chuparía después de la mía.
    Que tonto júbilo se despertaba en mí ser: Era hermoso como un simple muchacho puede llegar a pensar cosas que, en menos de un año, sabrá que son totalmente inexistentes, al menos específicamente hablando, del pleno entendimiento y amorío recíproco que él pensaba tener por esa niña de pezones rosados. Es tan digno de contar entre las experiencias más estúpidas que una persona puede tener, más allá de las locuras que me han llegado a cometer la ansiedad, las drogas y el desespero que recae en las noches de verano.
    Es gracioso, soso y tan típico de telenovela que hasta parece que la hubiese inventado, en una de esas noches en las que, entre las consecuencias de no tener cigarrillos cuando más se requieren, se enumera  crear historias de mi infancia, adolescencia y vejez prematura, como de las intolerantes aventuras en las que te imagino con tu hermano y el incesto que, nunca pude comprobar, cometían cada vez que llegaba tu preámbulo de menstruación.

sábado, 10 de marzo de 2012

Sábados

Mis sábados transcurren en ir a la escuela y regresar a casa temprano para escuchar música y ordenarla en itunes...

viernes, 9 de marzo de 2012

Linton Samuel Dawson

Linton Samuel Dawson
Lives in inner space
He hangs around with a circus troupe
Outside the human race

Linton Samuel Dawson
Has just reached 25
Artists travel from outside time
Just to see his rainbow jive

He's bored, He's bored.

Linton Samuel Dawson
Yields his knowledge in a phial
A vivid play on an emerald day
Is experienced in his smile

Linton Samuel Dawson
Visits many open minds
He aids escape to tranquility
From the boredom of mankind

Boredom. From the boredom.
From the boredom of mankind.

Contrariedades II

¿De qué sirven los argumentos razonados que me cuentas cuando te aseguro que tu inicio de discusión jamás comenzara? Te lo he dicho miles de veces: no trates de convencerme con ideales formulados base a análisis hipócritas, la longevidad de mi terquedad es más fuerte que la soledad de mis repudios.
    Recuerdo la vez en que aquella mujer me estiró de los cabellos para decirme al oído que siempre sería una basura, mientras caminabamos detrás de sus padres en una tarde de domingo y de la cual, encontraría la pista clave para visualizar su perversidad, todo esto mientras plantaba sus labios húmedos en los míos. Nunca creí que una persona tan hermosa pudiera llegar a cometer todo lo que después hizo, pensé que era sólo digno de las películas americanas hollywoodenses, pero no, su belleza estaba directamente ligada a la brutalidad de su naturaleza humana. Digo todo esto porque sí soy así de negativo es, en parte, su culpa y no culpa, más bien, por sus jodidas acciones que agrietaron mi adolescencia.
    Anoche soñé que bailabamos, mientras me sonreías y yo devolvía el gesto con una sonrisa forzada, mientras mis pies de hundían por un espiral occidental, uno de esos que siempre aparecen cuando pienso que la felicidad al menos es alcanzable, cuando te nombro tres veces y, en la vida llena de tragicomedias, supongo encajar. 
    Gracias por todas las desveladas que han dibujado las ahorcadas ojeras en mi rostro, gracias a ti, mi terquedad, por librarme de bailar otra pieza.

Leonardo Barajas