Un día como hoy de 1984 murió Julio Cortázar, el maestro argentino de acento afrancesado (pinche fantoche), el enormísimo cronopio, mi Julito. También se cumplen 50 años de la publicación de Rayuela y, hoy, releyendo el capítulo 56 pensaba en él, en las historias que seguramente sigue creando en el lado de allá, no París, sino en donde ahora se encuentra.
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