domingo, 1 de septiembre de 2013

    ¿Hasta dónde iremos a llegar con este juego de pseudo novios? 
    Hay algo que pasa mientras se va todo eso que sé nunca podré describir de manera tangible. Una especie de relación afectuosa en donde me preocupo por ti y estás ahí cuando voy de nuevo rumbo al vacío, como un soporte virtual en donde puedo refugiarme de tanta cruda realidad y las consecuencias que nacen con cada decisión tomada: pruebas de la inmadurez y el casi nulo interés de mirar hacia adelante. 
    Me es grato saber que al menos puedo confiarte toda esta tanda de incoherencias y vergonzosas vivencias y estados emocionales, un alivio que nace de entre el encierro personal ante una sociedad que me es indiferente y una verdad que ahora se visualiza muy nublada, una promesa mentirosa de decir relajadamente que nos toparemos y no decir más al respecto. La sensación que trae consigo dicho pacto infantil regocija al equilibrio anímico de cada jornada, pasando a ser una terapia ante la falta de consciencia de lo que abarca la vida en pareja y, así mismo, efectuando un ejercicio social que brinda experiencia y afecto frente a un deficiente contacto social. 
     Es la primera vez que escribo de ti, tal vez mañana escriba de nuevo. 

    

No hay comentarios: