12 horas de trayecto

He vuelto, estoy de nuevo en el inicio del comienzo, en el escalón de descanso, cansándome de no ver, de no alcanzar a visualizar el escalón más alto, mi objetivo preestablecido. Levanto los pies con todo el esfuerzo al límite, con un peso de tiempo obstruyendo el ascenso, con las rodillas jodidas de tanto intentar. Abarco el descanso del largo trecho, ocupando meses en acciones que se justifican en doce horas de trayecto. Hoy puedo irme de nuevo.