¿Se han percatado de lo hermoso y placentero que es caminar con un rumbo fijo pero ir pensando detalladamente en algunos sentimientos o situaciones, recuerdos o simplemente imaginaciones que te hacen sentir bien? Es algo extraño, pero me gusta por que cuando menos me lo espero, voy cavilando con una sonrisa dibujada y la gente mirándome ocasionalmente, preguntándose de que me pasa o que demonios puede estar pensando este sujeto.
Me encanta caminar y voltear a ambos lados de la calle sin estar pensando que lo voy a hacer, mientras me acuerdo de alguna ocasión embarazosa y me río de repente a carcajadas cuando traigo audífonos y no me importe que un viejo amargado de por ahí, se me quede viendo. Basta tener una pizca de esto para hacer el día más feliz y darle un poco de sentido. Es como suponer que no estoy solo.
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